domingo, 30 de diciembre de 2018

lunes, 17 de agosto de 2015

Me gustaría entender mis sentimientos, saber lo que es de verdad y lo que es pasajero. Dejar de lado tanto vaivén y tener las cosas claras. Me gustaría saber dónde está el límite de lo justo y lo tirano, en qué momento tirar de la cuerda y cuándo dejar de hacerlo para no romperla. Cuándo estás dejando demasiado espacio y cuándo estás pasando el límite del agobio. Cuándo te atosigan y cuándo te ahogas en un vaso de agua. Me gustaría saber tantas cosas que no sé por cuál empezar. Me conformaría con saber lo que pasa por tu cabeza. Tal vez así te entienda mejor. Tal vez así me entienda mejor.


lunes, 11 de mayo de 2015

Es difícil tomar una decisión cuando notas el quinto whisky en tu cabeza. No es que me nuble la vista, no me malinterpretéis, aún no conozco a un solo actor que pueda derrotarme en la lucha por mantener la sobriedad cuando la mierda te llega al cuello y te juegas todo ante una botella. Las reglas de juego son sencillas: el primero en caer se hace cargo de las deudas del contrincante. Podría decirse que estoy matando a mi hígado a cambio de unos días más de vida, o podría afirmar sin miedo a equivocarme que me alimento de las vidas de los demás. Al fin y al cabo su cita con la parca queda resuelta en cuanto se desmayan, ahogados en su propio ego con olor a Johnnie Walker. A este le falta poco ya, ante la atenta mirada del camarero que me reprocha en silencio un "lo has vuelto a hacer".

- Vamos Tony, pon otra ronda. Tenemos que acabar esto. - le repliqué.

- Esto está terminado ya, ¿no ves cómo se tambalea? Llévale a casa, ya le pedirás perdón mañana...

Tony tenía la extraña manía de no querer servirme cuando hay vidas en juego. ¿Qué me importará a mí lo que le pase a este pobre desgraciado? Seguramente su mujer esté esperándole en casa con un rodillo en la mano y las maletas en la puerta. Le haría un favor evitándole el mal trago con la que lleva encima.

- Will, llévale a casa. - sentenció sin darme opción a oponerme. Otra noche perdida entre taxis y prostitutas.

Oh, permitid que me presente. Soy Will Taylor, fabricante de relojes y actor de comedias burlescas. Típico escocés pelirrojo con más dinero en los bolsillos del que debiera, más fama entre los bajos fondos de la que me gustaría, y menos alcohol en vena del que puedo permitirme, así que ¿por qué no vamos a otro bar? Aún tengo una decisión que tomar.


miércoles, 15 de abril de 2015

Lo llaman violencia y lo es de verdad,
violencia sutil de cadencia voraz.
No usa las manos sino las palabras,
te hacen heridas que no dejan marcas.

Dispara silencios que duran mil horas,
te mandan mensajes que rápido ignoras.
Reclaman la vida que tú antes les dabas,
supongo que ahora están ya olvidadas.

Huir de este caos se antoja imposible,
dejar todo atrás mientras te persigue.
Será que es cobarde, todos lo somos,
nadie se queda cuando se oye a los lobos.

Coger el reloj, quitarle la pila,
bajar los fusibles, buscar la salida.
Aquel rascacielos parece mentira,
asume su reto y escala su cima

Contar hasta diez usando los dedos,
mirar al vacío y verlos pequeños,
coger aire puro, ausencia de ruidos,
no pasan aviones ni chillan los niños.

Pensar en futuro al son de violines,
crear el guion de tu vida en un filme,
sentir que te invade la magia del cine
y dejarte llevar hasta que termine.

Soñar es bonito aunque todo perece.
Suena tu timbre y se desvanece.
Acaba la guerra, se firma la paz,
pero ambos sabemos que no es el final.

- Sete The Last -

lunes, 13 de abril de 2015

sábado, 4 de octubre de 2014

Mi decisión



Que te cansa cada palabra, cada acto
cada forma que busco para poder llamarte encanto

y yo también me canso, me canso de buscarte
de seguirte sin motivo hacia ningua parte.

Me dices que exagero pero sabes que no miento
mi paciencia se ha acabado, aqui termina nuestro cuento.


Te regalo mis caricias sin pedirte nada a cambio
siempre sigo el camino que me llevará a tus labios

pero es un naufragio, y me pierdo en tanto mar
esas lágrimas me matan, no puedo verte llorar

porque está cerca el final, nuestra llama se ha apagado
dijiste que no hay nada que pudiera separarnos

y tu lo has conseguido con tus discusiones tontas
siempre buscando razones para ponerte en mi contra

si no estabas agobiada era porque te ignoraba,
la verdad, nunca te aclaras pero siempre lo pagaba

y sabes que? Ya no hay nada que me importe
me da igual lo que pienses o lo que no soportes.

En serio, haz lo que quieras porque no puedes dañarme
has perdido esa ternura que logró enamorarme

ya no te tengo en cuenta que me apartes la mirada,
o que cuando te hable te hagas la despistada

y no me escuches, pero dices que eres perfecta
odio que desconfíes cuando no me tienes cerca.

No soy la marioneta que cede por agradarte
ahora todo ha cambiado y yo sigo hacia adelante.

He olvidado los momentos plasmados en cada foto.
las promesas del futuro son solo sueños rotos

Hoy no quiero jugar ni luchar por conquistarte
ya que no quedan excusas que me impidan olvidarte.

- Sete The Last -


jueves, 11 de septiembre de 2014

¿Alguna vez se ha preguntado cómo se siente una hormiga en el centro de Wall Street? ¿Cuántas veces ha llegado el sol a su ocaso deseando que ésa fuese la última vez? ¿Qué se le pasa por la cabeza a un lobo cuando salta sobre un cordero que apenas sabe lo que es vivir?

Vivimos acomodados en un sofá, lejos de la nube de noticias sobre asesinatos, violaciones, y degeneraciones del ser humano; aislados de todo mal creyendo ser conscientes de que existe, pero en otra parte del mundo. Otros se encargarán de evitarlo. Otros tendrán la mala suerte de presenciarlo.

Levántate y vive el día a día orquestado por el circo de políticos y magnates que juegan al Risk con nuestras fronteras. Mañana saltarán a la palestra dos monigotes enfrentados por la conveniencia de cerrarlas o, por contra, eliminarlas. Mundo globalizado lo llaman. Mundo globalizado para el dinero y la mercancía, las personas tendrán que saltar vallas o agarrarse a los bajos de un camión.

En alguna parte del planeta un chimpancé sufre porque se le han caído los plátanos al vacío. Debajo le espera una manada de panteras a las que no les importa esperar para tan suculenta cita. Al chimpancé sólo le preocupa recuperar sus plátanos.